El inicio de todo año siempre es un buen momento para replantearnos nuestras metas, proyectos y propósitos personales. Pero no basta sólo con ello, además hay que comprometerse con dichos propósitos y proyectos, y para ello es esencial encontrar la fuerza y la motivación necesaria, tanto para ese impulso inicial que nos ponga en el buen camino deseado, como para seguir andando a pesar las dificultades que puedan surgir.
2023 ha sido un año realmente complejo, cambiante y convulso, y todo parece indicar que en 2024 seguiremos esa misma dinámica de modernidad líquida. Hay que seguir trabajando, luchar por lo que realmente nos inspira y nos importa, sin olvidarnos de mejorar el mundo y de los que peor parados están saliendo de esta dinámica posmoderna, y para ello, creo que necesitamos buenas dosis de vitaminas de motivación y de vacunas frente a los virus y agentes desmotivadores, que son muchos. Aquí va mi blíster de 10 píldoras de Motivacina. En cada apartado incluyo un enlace al vídeo explicativo de cada dinámica:
1. Seis preguntas para motivarnos.
Se trata de una dinámica basada en PNL, en concreto propone un proceso de preguntas progresivas a través de los 6 niveles o estratos de la Pirámide de Niveles Neurológicos de Robert Dilts y G. Bateson, desde el nivel más externo hasta el más interno o director de los otros niveles. En cada uno de los niveles se trabaja un proceso:
1. En qué nivel estamos
2. Fuente de motivación de este nivel
3. Pregunta exploradora
4. Pregunta motivadora
2. El remo de las tareas.
Una de mis metáforas favoritas que he facilitado en infinidad de cursos y proyectos de desarrollo personal y profesional. Se trata de considerar una tarea desde dos dimensiones o componentes básicos: la palanca o pértiga de la motivación y la fuerza, así como la pala del contenido concreto de la tarea. De tal forma que para poder remar y trabajar motivados necesitamos tener bien ajustado en cada remo o tarea su palanca de fuerza y su pala o contenido de la tarea adecuado.
3. Mente descafeinada, natural o torrefacta.
Desde la metáfora de una cafetera, reflexionamos acerca de cómo influyen nuestros pensamientos y creencias en lo que hacemos, actuando como filtros entre lo que tenemos que hacer y el resultado de lo que hacemos en realidad. Todo ello hay que verlo en un contexto de tareas concretas. La metáfora es como un sistema que tiene tres procesos o dimensiones:
1. El contexto y sus tareas concretas.
2. El filtro de nuestros pensamientos y creencias: descafeinados, naturales o torrefactos.
3. El resultado final o mezcla de la tarea con el filtro mental, y el servicio que da o aporta a los demás.
4. Explora, cocina y entrena.
Usando tres sombreros básicos que podemos aplicar a cualquier tarea o profesión, la dinámica propone usarlos como un proceso creativo y motivador a la hora de desarrollar un proyecto de trabajo:
1. El sombrero de explorar nos ayuda a situarnos y andar el mapa o campo que necesitamos de conocimientos, competencias, etc., así como diseñar las rutas mejores.
2. El sombrero de cocina nos ayuda a crear e innovar, hacer cosas nuevas, lograr buenas recetas usando todas las inteligencias que tengamos, resolviendo problemas y creando productos desde nuestra masa madre.
3. El sombrero de entrenar es el del hacer, el de pasar a la acción concreta en el campo de juego de nuestro proyecto. Y para ello, como los buenos entrenadores y equipos, necesitamos tener buenas rutinas y jugadas, así como bien entrenadas las habilidades y competencias necesarias.
5. Las carreras de la vida.
Una buena metáfora a partir de lo que supone correr una carrera en una pista de atletismo, y situar en la misma el momento de salida, el momento de carrera y el momento de llegada a la meta. La vida está llena de carreras, de proyectos y propósitos, y veremos que en algunos de ellos nos quedamos siempre enganchados en la salida, otros los iniciamos, pero abandonamos antes de terminar, y otros los logramos llegando a la meta.
Se trata de compartir entre todos los participantes experiencias de los tres tipos (intenciones que se quedan en la línea de salida, carreras que se abandonan sin terminar y proyectos concluidos con éxito) y de ese modo encontrar claves de éxito y de solución para lo que nos propongamos en adelante, bien de modo individual o de modo compartido.
6. Las gafas de ver el mundo bonito.
Una de mis preferidas, y además tiene canción incluida que se canta en muchos colegios del mundo. Se trata de diseñar esas gafas que tienen dos cristales o miradas básicas: la mirada realista del hemisferio izquierdo y la mirada soñadora y utópica del hemisferio derecho. Sin perder el sentido de realidad, las gafas tienen un proceso de 6 pasos, andando por ambos hemisferios, que nos ayudará a motivarnos y lograr mejor nuestros sueños personales y colectivos.
7. El buen menú de la motivación en las tareas.
Otro de mis clásicos: se trata de un menú motivacional para aplicar a cualquier tarea o proyecto usando como ingredientes 10 claves extraídas de las principales teorías de enriquecimiento de las tareas a base de motivación intrínseca y trascendente. Seleccionamos con los participantes algunas tareas que nos cuesta hacer más, y con el menú delante las vamos nutriendo y enriqueciendo, hasta hacerlas más apetecibles y dotarlas de más sentido.
8. Las cinco gafas del cambio.
Toda motivación implica un cambio, cambios en el modo de hacer las cosas, intercambios positivos, pero no todos los cambios producen el mismo impacto ni la misma fuerza motivacional. ¿Por qué gafas? Porque todo cambio implica un modo de ver las cosas, y desde ahí un modo de hacer las cosas.
Esta dinámica juega con la palabra cambio y así habla de las gafas del re-cambio, las gafas del happy-cambio, las gafas de hippie-cambio, las gafas del auto-cambio y las gafas del inter-cambio. Pongo el acento en estas últimas gafas del inter-cambio como una gran fuente motivacional y de cambios realmente transformadores y exitosos.
9. La concha peregrina.
Basada en la experiencia del Camino de Santiago en España, y diseñada precisamente en una experiencia personal en el mismo, esta dinámica propone un proceso de 5 pasos o etapas para motivarnos reconectándonos con nuestra vida y sus situaciones y experiencias. Estas 5 etapas hacia una vida plena y feliz son: Conecta, Descubre, Saborea, Imagina y Acepta. La propuesta está basada en varios principios de mindfulness y conciencia plena.
10. ¿Qué huella quieres dejar?
Una dinámica de sentido existencial, identificado en el concepto de huella, una huella que imprimiremos con nuestro pie o nuestro zapato en un mural o panel de huellas compartidas, que al final simbolizarán todo aquello que nos mueve o motiva, todo aquello por lo que merece la pena levantarse cada mañana y empezar cada día con ilusión renovada.
Nos ayuda a reflexionar sobre algunas huellas actuales, como la huella ecológica, la huella digital, la huella cultural o la huella emocional.